jueves, 20 de abril de 2017

NIÑOS Y NATURALEZA, UNA FANTÁSTICA COMBINACIÓN PARA SU SALUD FÍSICA Y MENTAL

Hasta hace poco, los niños pasaban gran parte de su tiempo jugando en la calle, en el campo, experimentando constantemente al aire libre y en contacto directo con la naturaleza. Construir cabañas, esconder tesoros, subir a los árboles o correr y saltar eran prácticas cotidianas y no existía la palabra "aburrimiento".
En la actualidad, los pequeños permanecen muchas horas en lugares cerrados, en ocasiones sin luz natural, en un espacio reducido, sentados, con actividades programadas, con pocas posibilidades para el juego en la calle y demasiado conectados a dispositivos electrónicos. En infinidad de casos, salir del núcleo urbano e interactuar con el medio natural se convierte en algo esporádico y excepcional.
Por otra parte, la sociedad actual ha sobredimensionado los posibles riesgos y peligros que "nos amenazan" en la naturaleza y, en cambio, minimiza los que genera el estilo de vida urbanita. Tanto es así, que ello ha dado lugar, entre otras causas, a la aparición del concepto "biofobia”, consistente en tener un miedo irracional y sin motivo concreto hacia la naturaleza.

La psicóloga Heike Feire asegura que "vivimos en un mundo donde todo tiene que ser perfecto, limpio. Parece que la naturaleza es suciedad, desorden. Pero nos da la vida. Nos enterramos vivos en espacios excesivamente limpios. Estudios sobre desarrollo infantil señalan que los niños en casa corren tanto o más peligro que fuera. Los niños superprotegidos se enfrentan peor a los peligros".


Y es que las personas no estamos preparadas para este alejamiento forzoso de la naturaleza, y menos aún para vivir únicamente en entornos artificiales. Esta desconexión con el medio natural puede producir en la población, y en especial en los niños, insomnio, obesidad, e incluso disminución en los niveles de vitamina D.
Realizar actividades al aire libre nos proporciona equilibrio y tranquilidad. Ha sido la ubicación original y habitual del ser humano a lo largo de prácticamente toda su existencia. Durante miles de años hemos ido evolucionando en relación directa con nuestro entorno, que hasta hace muy pocas décadas era completamente natural. Nuestro organismo y nuestra mente están diseñados para vivir en la naturaleza.
BENEFICIOS DEL CONTACTO CON LA NATURALEZA
El contacto con la naturaleza resulta beneficioso en todos los aspectos de la vida de los niños. No sólo ayuda a prevenir la obesidad, reducir el estrés y aumentar la autoestima; también incrementa la concentración y el rendimiento escolar. Además, las funciones cognitivas, habilidades sociales, aptitudes de liderazgo y colaboración, capacidad pulmonar, respiración, apetito, descanso, y respeto por el medio ambiente mejoran considerablemente si pasamos más tiempo al aire libre. Existen cada vez más estudios científicos con resultados concluyentes que avalan estas afirmaciones.
La escuela y la familia son los dos ámbitos en los que el niño pasa más tiempo a lo largo de su infancia. Por ello, es importante que la naturaleza esté presente en ambos.
Respecto al entorno familiar, una fabulosa manera de hacer salud es salir y disfrutar juntos de la naturaleza padres, hijos, abuelos… No es necesario realizar grandes viajes ni largas excursiones, basta con desplazarse hasta el lugar adecuado y recoger piñas, palos, observar las plantas y los insectos, fotografiar animales, lanzar piedras a un río o convertir troncos y ramas en divertidos juguetes. Incluso resulta muy saludable trepar a un árbol, revolcarse por el suelo o meter los pies en el agua al atravesar un riachuelo. Por supuesto, sin poner en peligro nuestra integridad física, pero sin ver peligros donde no los hay. La naturaleza se ha de respetar pero no temer, y para ello lo ideal es conocerla. Y para conocerla bien, nada mejor que disfrutarla intensamente de manera habitual.
No hay que olvidar tampoco, que para establecer conexiones reales entre los niños y la naturaleza se requiere un esfuerzo comunitario y político con el objetivo de promover las zonas verdes, generar actividades relacionadas, mejorar la accesibilidad, y desarrollar campañas de educación y promoción ciudadana.
FAROS Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona)

miércoles, 19 de abril de 2017

BENEFICIOS DEL TIEMPO DE OCIO EN EL DESARROLLO INFANTIL

La rutina diaria deja poco espacio para el ocio. Sin embargo, en vacaciones o durante los fines de semana, vuestros hijos tienen momentos para realizar las actividades que más les gustan.
Éstas deberían ser una buena oportunidad para que aprendan y se diviertan y vosotros podéis ser su mejor compañía, guiando y participando en las diferentes actividades.
Vencer el aburrimiento en estos momentos es muy fácil, pues el abanico de actividades a llevar a cabo es amplio y se puede adaptar a los gustos de todos. Algunas ideas entre las que se puede escoger son:
1    Fomentar la lectura en familia
2    Realizar actividades artísticas como pintar, bailar, tocar un instrumento, escuchar música, etc.
3    Ir al cine, a un concierto o al teatro e incluso hacer teatro
4    Cocinar, decorar, hacer diseños de moda
5    Hacer colecciones de cromos
6   Hacer un puzzle o maquetas
7    Ir de excursión o hacer otros planes al aire libre como ir de pesca, hacer senderismo, ir a buscar setas, etc.
8    Jugar a juegos de mesa
9    Practicar algún deporte en familia o con amigos
10                Organizar concursos: de disfraces, de cocina, de baile, etc.
11                Hacer turismo ya sea por los alrededores o viajando a otro país
12                Participar en planes organizados por una asociación juvenil
13                Quedar con otras familias para salir o tomar algo
14                Organizar una comida o una cena en casa de amigos
15                Ver películas y comentarlas
16                Participar en actividades de voluntariado
17                Crear un grupo de música
Todas estas actividades no serán sólo una forma de pasar estos momentos, también enriquecerán positivamente a los pequeños. De hecho, el ocio y el hecho de disfrutar de un tiempo que es libre de forma consciente tiene muchos beneficios en los niños.

Beneficios del ocio en los niños:
1    Son más felices: Es un tiempo en el que pueden escoger qué hacer, es decir, practicar su libertad.
2    Humaniza: Las actividades al aire libre son grandes ocasiones para entrar en contacto con la naturaleza. Contemplar el paisaje, respirar el aire puro, escuchar el agua del río, etc. es un encuentro con el medio ambiente que humaniza.
3    Culturiza: A los niños ya se les transmite desde la escuela la importancia de las actividades culturales realizando además visitas a museos, teatros, etc. Resulta muy positivo el refuerzo por parte de la familia. El turismo es también una forma de aprendizaje.
4    Desarrolla la creatividad: Los pequeños necesitan tener un espacio para ser personas creativas, poner en práctica sus ideas, escribir algún pequeño texto, hacer un dibujo, etc.
5    Los hace más sociables: Todos los momentos de ocio que vuestros hijos realicen con la familia o con otros niños hacen que conozcan gente nueva y participen en juegos en grupo que les ayuden a salir de sí mismos y a abrirse a los demás.
Cabe destacar además, que vuestro papel como padres en este tiempo libre es también clave, tanto en la organización del mismo como en la realización de actividades junto con vuestros hijos. Sin embargo, debéis tener en cuenta que el ocio de los pequeños es suyo y que, aunque les ayudéis, debéis darles también un margen de libertad para que sientan que pueden decidir cómo utilizar este tiempo. Así, para no estresar a vuestros hijos en sus momentos de ocio os aconsejamos que:
1    Respetéis su tiempo: No forcéis a vuestros hijos a hacer alguna actividad que no les guste o no les interese. 
2    Les dejéis escoger las actividades extraescolares que prefieran: Teniendo en cuenta su edad y las posibilidades económicas de la familia. Ayudadles a tomar una decisión pero no les obliguéis a realizar algo que no quieran.
3    No les agobiéis: Muchos niños actualmente sufren estrés por la rutina a la que están sometidos, cargada de actividades. Debéis organizar el tiempo de vuestros hijos dejando espacio para que puedan leer, jugar y entretenerse a su aire. 
4    Dadles a vuestros hijos espacio para equivocarse: Aunque la forma de educar en las tareas como los deberes o el orden de la habitación debe ser estricta, durante los ratos de ocio vuestra preocupación por el buen comportamiento de los niños debe ser diferente. Se trata de que tengan espacios para divertirse y sentirse más libres, equivocarse y aprender de ello.
5    Ayudadles a desarrollar su creatividad: Los niños suelen estar acostumbrados a trabajar siguiendo muchas indicaciones y por eso puede costarles, por ejemplo, hacer un dibujo libre o empezar a escribir un texto inventado.
6    Propiciad que disfruten de la lectura: Buscad libros que les puedan atraer y que sean adecuados para su edad, acompañadles a la biblioteca y asesoradles en la selección de aquellos libros que les enseñen valores.
7    Moderad las actividades que les consuman mucho tiempo y les obliguen a aislarse: Como ver la televisión o navegar por Internet. Seleccionad además programas, juegos y películas adecuados a su edad.
8    Compartid aficiones con ellos: La clave está en que vuestros hijos y vosotros os lo paséis igual de bien. 
Siguiendo estos consejos, contribuiréis a que el tiempo de ocio de vuestros pequeños sea realmente de ocio. Aprenderán a divertirse, a disfrutarlo y a sacarle provecho. Su entretenimiento presente será además, la base de su futuro. Así pues, si saben escoger lo que les gusta y con lo que realmente se lo pasan bien, estaréis contribuyendo a que sean más felices.

FAROS Sant Joan de Déu (Barcelona)